C.M. afirma que el casco del "Prestige" era defectuoso
Índice del artículo
- Caso Prestige
- Las guerreras del "Arao"
- "Smit Salvage" acusa del desastre a Fomento
- Rajoy reconoce que dio datos erróneos
- La batalla perdida del “Rainbow Warrior”
- José Luis Velasco presidente de Tecnosub
- Los que dicen que dieron la orden
- El fuel llama otra vez a la puerta de Galicia
- Prueban con éxito en las Cíes una resina que elimina el fuel
- Prometeo encadenado. Publicado en La Vanguardia
- 14/12/2002. La UE deja que Galicia se las arregle con sus propios fondos
- Una batalla contra los elementos
- Más de la mitad de las aves de Illas Atlánticas afectadas
- C.M. afirma que el casco del "Prestige" era defectuoso
- El diario de a bordo está en poder del juez de Corcubión
- Caso Prestige
- El Comité de RTVE critica el tratamiento informativo
- Caso Prestige
- "Operación Carpa"
Uno de los puntos más importantes y aún sin dilucidar en las causas del desastre provocado por el Prestige es determinar porqué se agrietó su casco, el 13 de noviembre, cuando, cargado con 77.000 toneladas de fuel-oil y en medio de fuerte temporal, navegaba al oeste de cabo Fisterra, rumbo a Singapur. Sólo Capitanía Marítima, que envió a bordo, en la mañana del día 14, a técnicos para tratar de retomar el control del petrolero y alejarlo de la costa denunció, hasta el momento, una posible causa: el casco del Prestige estaba defectuoso y se rompió, provocando que se escorase 25 grados y empezase, casi de inmediato, a verter fuel en el mar.
"El boquete se produjo por el desprendimiento de la chapa debido a un defecto de soldadura", afirmó el inspector de Capitanía Marítima Serafin Díaz Regueiro en su declaración, el pasado 28 de noviembre, ante el juez de Corcubión que instruye el proceso penal sobre el hundimiento del petrolero. En otras palabras: el casco del barco se agrietó tras saltar una chapa que estaba mal soldada. Un defecto en la estructura del petrolero que, de ser cierto, pondría en un apuro a la sociedad americana ABS, encargada de certificar la seguridad del Prestige y su estructura.
Esta empresa rechaza, en sus primeras investigaciones, la posibilidad de un defecto de chapa o soldadura. Tras barajar y luego descartar diversas hipótesis sobre la causa de la vía de agua que sufrió el barco frente a las costas gallegas, asegura que "aún se desconoce la causa inicial" del siniestro. Tiene abierta una "profunda" investigación interna que prevé terminar en febrero.
Pero considera improbable que hubiese algún defecto de la chapa tras la exhaustiva reparación a la que fue sometido el casco y diversos tanques del viejo Prestige -tenía 26 años- entre abril y mayo de 2001 en uno de los astilleros más importantes del mundo, el chino Cosco. Y subraya además que en la inspección que realizaron los técnicos de ABS al petrolero el puerto en Dubai (Emiratos Arabes), en mayo pasado -seis meses antes del naufragio- no se detectó ninguna anomalía.
De hecho, el Prestige obtuvo el 25 de mayo de este año el certificado de seguridad de la prestigiosa ABS que le permitió el 2 de noviembre salir a la mar, cargado con 77.000 toneladas de fuel-oil, del puerto ruso de San Petersburgo con rumbo a Singapur.
Pero Capitanía Marítima sí apunta a un fallo en la estructura del barco. Díaz, quien acompañado por cinco colaboradores desembarcó, vía helicóptero, en la cubierta del Prestige casi 19 horas después de que éste sufriera su accidente, fue tajante cuando le preguntaron, durante su declaración judicial, sobre la causa de la vía de agua.
Asegura que vio ese fallo de soldadura en las chapas del petrolero que se desprendieron.
Su declaración judicial, en este aspecto, abre las puertas a reclamar a ABS explicaciones sobre las condiciones en las que certificó la estructura del petrolero, un documento obligatorio sin el que este viejo barco nunca podría haber salido a navegar.
El funcionario de Capitanía Marítima es el único que avanzó una posible causa de la vía de agua que provocó uno de los mayores desastres en el mundo por vertido de hidrocarburos. El capitán del Prestige, Apostolos Mangouras, preguntado sobre la causa del accidente en su declaración judicial ante el juez de Corcubión, el pasado día 4, dijo desconocer la causa del boquete. Sólo que escuchó "un gran ruido" antes de que, casi inmediatamente se escorase el barco. La tripulación del petrolero también declaró que oyó "como una explosión". Y la empresa holandesa de rescate Smit Salvage, que tomó el control del barco en la noche del día 14, asegura también que ignora lo que agrietó el barco. Estaba, alega, demasiado ocupada tratando de salvarlo.